martes, 18 de septiembre de 2007

La historia interminable

Díganme escéptico, díganme viejo con sobrepeso en el alma pero esta película ya la vi a principios de los 90s. La diferencia es el momento sensible pero no hay manera de que pase de ritual de catarsis bajo control. Y Mauricio Vicent que te vende la vieja berjomina como si fuera una Kawasaki del año.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

He dejado de leer a Maurico Vincet porque cada vez que lo hago, me siento un idiota que encima le toman el pelo.

Tienes toda la razón Enrisco, pero ojalá que nos equivoquemos. OJALÀ.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Estoy en las mismas... Ah! Y gracias por los Goma y el Barry: me hiciste pasar un buen rato.

La cubana dijo...

Esta cientificamente estudiado que el exceso de sicotrópicos es nefasto para el buen desenvolvimiento neuronal. Vicent es un ejemplo de ello.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Bueno Risqui, yo soy un obtimista, la diferencia es que no es lo mismo Castro I, que Castro II, déjame apegarme a esa esperanza. Fíjate el razonamiento: Aunque ningún presidente va a cambiar el sistema en los EEUU, es mejor Clinton que Bush. Es decir que haya habido un cambio, una sucesión, o como se llame, en un gobierno unipersonal que ha durado 50 años, ya es un progreso. Porque el jefe nuevo, aunque haya sido el segundo del otro, cuando llega al poder cambia algo, solamente por no ser exactamente iguales y en Cuba cualquier cambio es progreso, por el sólo hecho de ser un cambio.

Al final puede ser una estratagme del Chino para terminar de zafarse del hermano mayor con la coartada de la demanda popular. ¿La Revolución no es de los humildes, y para los humildes? Pues habrá que oir a los humildes y hacer algo de lo que propongan y atender a sus quejas, que en el fondo corresponden con la visión que tiene el Ministro de la cosa. Mira, mientas Fidel quitaba la vinculación y el pago por acuerdo y todas esas cosas de la época del Humberto Pérez, el Ministro, por sus berocos, ponía todas esas cosas en su feudo empresarial y creó el sistema de perfecionamiento empresarial en las FAR.

El fue el primero que criticó ciertas cosas y habló de los salarios y prometió leche para todo el mundo. No sólo dijo que había que producir leche para todo el mundo sino que dijo que sobraba tierra para producirla. Es decir que no dijo que no había leche por culpa de los americanos. Acuérdate que Castro I era el que ponía la leche hasta los 7 años como un logro, le permitía decir en los discuros que ningún niño se quedaba sin leche, sólo que la niñez para él era muy corta y acuérdate que sacaba todas aquellas cuentas de que con un dólar se compraban 104 litros de leche, el muy desvergonzado. Y yo me cagaba en la resingá de su madre, cuando a mi hijos le quitaron la leche.

Hay una diferencia de uno a otro que es esencial, la megalomanía que tiene Castro el Magno no se corresponde con la personalidad de Castrito. Joder, ¿palo porque boga y palo porque no boga?

Pero además hay otro factor, ya haya adentro el descontento ha sobrepasado los límites permisibles y aquello es una olla que explota con el primer chicharito que se le atraviese. Hasta los más revolucionarios (los sinceros quiero decir) están cabrones. Así que es una necesidad que no aguanta más. Todas las políticas del "Nuestro Blogger en la Habana" han fracasado.

Como dice Mozart: Ojalá, viejo Ojalá.

Ahora una nota cómica: Esto es uno de los comentarios que alguien dejó en El País.

Yo soy un rojo - 19-09-2007 - 04:52:20h

Pero bueno... ahora que Zapatero nos va a convertir en la Cuba europea, van ellos y cambian? Pero por qué?

Anónimo dijo...

Grosso modo, pero lleva razón el Libo. Ahora, de Infortunato al Vicent, hay tramo! Para suerte del primero, claro...

Enrisco dijo...

Libo, ya me siento demasiado viejo para tu "obtimismo". Yo vivi el famoso lamamiento al IV Congreso del lado de alla. Tu analisis suena bien, donde me falla es en la voluntad de cambio porque lo que es a ellos siempre les ha fallado por puro miedo a que los cambios (aunque sean minimos) los conviertan a ellos en prescindibles e incomodos, en fin, lo de siempre. Pero si, prefiero yo ser el que esta equivocado.

Infortunato Liborio del Campo dijo...

Vamos Risqui, no te hagas el veterano que tú eres un chama que está empezando a vivir ahora. (literalmente)

Enrisco, Fidel se murió hace un año. No importa cuantas prótesis le pongan, ni cuantos patéticos videos saquen o dejen de sacar, ni cuantas Reflexiones publiquen en el Gramma, ni que esté en la plantilla de ETECSA, pegado al teléfono todo el día, dando órdenes que nadie cumple. El hecho biológico ocurrió ya. Y como decía un abogado amigo mío: (esto lo he repetido otras veces) "El gobierno de Cuba es un gobierno fisiológico". A la muerte de la persona corresponde la muerte del gobierno. ¿Tú no crees que todos esos que están ahí, empezando por Raúl, no están cansados de la tiranía del hijo de puta ese?

Oye, hasta Petras le ha enfilado los cañones.

Sorry, por lo de "obtimista" se me fue y no sé ni porqué. Bueno si sé pero mejor no lo digo.

analista dijo...

Liborio, de verdad que a tus años y con tanto optimismo? :-). Mira lo que le pasó a Gorbatschow, empezó con la Perestroika y el Glasnot y terminó desperestroikojonado. Raúl sabe que le quedan cuando más 10 años, así que tiene que ver como pasa esos 10 años sin que se forme la de San Quintín. SI de verdad quisiera cambios, hubiera liberado ya a los presos del 2003. Claro, algo tienen que hacer, pues si no van a arrancar hasta el asfalto de las calles. Mira bien las fotos del Maleconazo y verás la composión étnica de las "masas" enardecidas. Y no crean que el Innombrable sea tan "lame duck".
Así que primero tendría que morirse de verdad mo por lo menos caer en coma irreversible. Después ya veremos, si el "nuevo" haría cambios sustanciales. Yo no lo creo.

Anónimo dijo...

Patenta lo de Castromagno, Liborio, neologismo habemos.