martes, 28 de diciembre de 2010

Respondiendo

El crítico de arte Juan Antonio Molina intenta razonar en su blog un artículo de otro crítico, Rufo Caballero sobre la situación social generada por los despidos masivos en Cuba. Al final Molina concluye:

La ausencia de valores se generó en esa aquiescencia con que mucha gente asumió la complicidad con la mediocridad del estado, a cambio de ver disimulada su propia mediocridad. En ese sentido, termino coincidiendo con Rufo: probablemente esos despidos traigan algunos beneficios para la sociedad, no solamente porque la gente se verá obligada a responder por su trabajo (o a “inventar”, como dice mi colega), sino porque paulatinamente irá aprendiendo a apreciar esa combinación insustituible entre un sentimiento de responsabilidad y un sentimiento de libertad. Ahora falta ver si a los que gobiernan les gusta la idea.

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