lunes, 17 de diciembre de 2012

Otra reseña


Tersites publica en su blog una nueva reseña sobre Siempre nos quedará Madrid:

Siempre nos quedará Madrid merece leerse por varias razones, más allá de la muy saludable de poner a un lado nuestro egocentrismo. La primera es la peculiar visión que el autor tiene del destierro. La historia canónica del exilio cubano supone que alguien sale de Cuba y triunfa en el extranjero, pero a pesar del éxito y el nivel de vida alcanzados añora cada día su Isla. Del Risco propone la antítesis de ese canon. Su libro es la historia de dos jóvenes —el autor y su esposa— que llegan a España y "se comen un cable", pero que cada día se sienten dichosos de haber logrado largarse de la Isla.
 Esa dicha no es un síntoma de desarraigo, sino el resumen de una experiencia vital que pasó de la fe a la desesperación después de visitar el desengaño y naufragar en el aburrimiento. Y ahí está uno de los mayores hallazgos de estas memorias. Del Risco va dibujando —como no he visto hacer a nadie hasta ahora— una nueva relación con Cuba que no encaja en los arquetipos usuales. La Cuba que Del Risco asume como suya no es la República, que no conoció, ni es el país del "socialismo real" en el que creció, y que se le fue haciendo cada vez menos real y tolerable. En los puntos de comunicación y distanciamiento que el autor describe o sugiere en su libro se define una nueva relación con un archipiélago del que cada cual elige los islotes que considera más amigables. El destierro para Del Risco y su generación no es el distanciamiento físico de un país, sino el extrañamiento —a veces voluntario— de ciertas zonas de la cubanidad irremediablemente envenenadas por la historia.

Leer la reseña completa aquí

3 comentarios:

BARBARITO dijo...

Muy buena. Me llevo el enlace a mi muro de Facebook. Gracias.
¡¡Y el libro -dice Amazon- que me lo entregan hoy!! :-) Día grande si es así.

Güicho dijo...

Este socio es muy inteligente.

Como yo lo veo, Tigre, aquella Espan~a era un utero mucho mas limpio, y era barbaro estar alli sin cordon umbilical, pero para nacer igual habia que salir.

BARBARITO dijo...

Comentario añadido: Ahora que estoy saboreando ¡¡devorando!! el libro... estoy firmemente convencido (y perdón porque lo grite)de que ESTE LIBRO DEBERÍA EDITARSE IMPRESCINDIBLEMENTE EN MADRID (PUBLICARSE EN ESPAÑA).
Gracias Enrique por ser y escribir.