jueves, 12 de junio de 2014

Brasil 2, Croacia 1, Nishimura 1

Ilustración: Alen Lauzán
Croacia entró con mala pata al mundial jugando de inicio contra el equipo anfitrión y un árbitro japonés con vocación de Santa Klaus: a la primera oportunidad que tuvo les regaló un penalti a los brasileños como si en vez del partido inaugural de la Copa del Mundo se tratara de las Navidades. Tampoco es que Croacia hiciera mucho a favor de sí misma pero en cambio tenía de su parte a Marcelo, defensa de Brasil que marcó a favor de los visitantes el único pase que recibió; y al entrenador brasileño, el indescriptible Felipao, que insistió en mantener en el terreno todo el tiempo que pudo a Hulk, un atlético top model a quien al parecer le dio instrucciones precisas de no acercarse a la pelota para no ensuciarse la camiseta recién estrenada. 

Mención aparte merece el haber conservado los 90 minutos en el terreno a Fred quien figura en la plantilla del equipo como delantero pero en realidad ejerció como observador de la ONU, muy atento a los movimientos del balón pero guardando la más estricta neutralidad excepto cuando se trataba de dejarse caer en el área chica. Neymar lució bastante mejor de lo que es aunque no tan bien como se cree que es y marcó un gol digno de un juego de billar y otro digno de Don Vito Corleone. La mejor noticia para Brasil además del marcador fue el desempeño del defensa Oscar durante todo el partido lo cual en sí es una mala noticia: mal va un equipo de Brasil si los elogios deben empezar por la defensa. Aun así todavía quedan esperanzas de que gane el campeonato pero para ello deberá reforzarse al equipo con ocho o nueve árbitros como Nishimura. Ah y, de ser posible, jugar la final el 25 de diciembre. 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bro:

Lo unico bueno del partido ha sido la cronica que has hecho sobre el mismo.

Un abrazote,
Yoyi

Miguel Iturralde dijo...

Muy bueno tu análisis del partido inaugural. Y sí, con Brasil los elogios comienzan con su defensa porque es lo que hay. Me parece que Neymar está sobrevalorado, y por lo visto hoy, él es toda la ofensiva, incluso hasta patear los corners.

Los croatas también disminuyeron un tanto el ataque defendiendo el empate, pero no contaron con el obsequio del nipón a los locales. Y Neymar salió de oro con el penalti porque el portero le adivinó por dónde iba el tiro, que no pudo despejar por su potencia.

Saludos

Emilio dijo...

Espectacular, Enrique.